Domo latidos en una jaula de cristal
para quienes lo más cercano, extraterrestre,
son las huellas dac-ti-la-res
que observan y señalan.
Mis fieras mansas,
escépticas al yugo contractual, fieles
a mi grácil querer.
Mudable querer.
Mutable querer.
Conflicto de intereses
salidos de mí
sin salir de mí.
Ellos, Él y Yo.
La jaula revienta.
Un estanque de
trocitos transparentes bañados en borgoña
sobre el suelo.
Confeti inerte tras la fiesta.
Nadie se queda a recoger.
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